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  • Foto del escritorJosé Luis Peralta H.

En México no existen políticas públicas para lograr la transformación digital del país

14% de los empleos existentes podrían desaparecer en los próximos 15 a 20 años como resultado de la automatización.

 

Según el estudio “El futuro del trabajo. Perspectivas del empleo de la OCDE 2019”, 14% de los empleos existentes podrían desaparecer en los próximos 15 a 20 años como resultado de la automatización, porcentaje que en México podría ser mayor.


Este dato es, por decir lo menos, realmente alarmante, sobre todo ante la falta de políticas públicas estructuradas en materia de transformación digital. Ante esta perspectiva, México corre ahora el riesgo de aumentar la ya preocupante brecha digital, afectando principalmente a los sectores más vulnerables de la sociedad.


Transformación digital es mucho más que tan sólo conectividad para toda la población. Por supuesto que la conectividad es un ingrediente absolutamente indispensable para implementarla, pero está muy lejos de ser suficiente. No se vislumbra ningún esfuerzo coordinado por parte del gobierno federal para, por ejemplo, modernizar el sistema educativo nacional con el aprovechamiento de tecnologías digitales, que potenciarían indudablemente las capacidades de las futuras generaciones en un mundo hiper-conectado y digitalizado. Lo mismo sucede en la salud, el campo, los servicios gubernamentales, la productividad y la innovación.


Existen esfuerzos aislados, pero la transformación digital no puede ser la suma de esfuerzos aislados. Debe ser una política pública perfectamente estructurada, con una coordinación a todos los niveles del gobierno y de largo plazo, en la cual hay que invertir, tal como está sucediendo en las economías más desarrolladas.


De seguir así, México está condenando a sus futuras generaciones a la marginación, con pocas posibilidades de empleo y desarrollo, orillándolas a buscar mejores oportunidades en otros países, para los más afortunados, o a realizar trabajos intensivos en mano de obra, cada vez peor pagados y con condiciones que estarán muy por debajo de lo que en el futuro próximo serán las mínimas condiciones que dignamente pueda tener el ser humano para trabajar, desarrollarse y ser feliz.

 

Autor: José Luis Peralta H. 17 de septiembre de 2019.

 
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